domingo, 23 de noviembre de 2008

Marcelino G. Velasco-V




Del mismo libro TRATADO DE CASTILLA, ponemos hoy un poema entrañable para su autor, pero también emotivo y plástico para los lectores. Una maravillosa elegía dedicada por Marcelino a su abuelo difunto en el que, acercando su memoria al paisaje duro y extenso de la Tierra de Campos, consigue aunar lo íntimo con la plasticidad de un cuadro preciso y precioso de la tierra que le dió el sustento y a la que volvió como en un eterno ciclo.
La fotografía está tomada desde el mirador de Autilla al que también ha dedicado Marcelino otro poema en este mismo libro.

ELEGÍA A FLOR DE PIEL

5 comentarios:

Mariaisabel dijo...

Jesús y M.Angeles,

Precioso poema, con una fotografía entrañable.
Te he escuchado plácidamente, saboreando la poesía y la música.
Momentos de relajación absoluta y muy bien recitado.
Un abrazo para los dos.

Josefa dijo...

Hola. Escucho siempre tus poemas con deleite. La fotografia es muy acertada.
Gracias por vuestra visita.
Al Blog de Josefa.
un abrazo a los dos.

Anónimo dijo...

Nuevamente visitar este blog es disfrutar de la poesía en otra dimension.
Gracias como siempre paisano.
Angel

Franziska dijo...

El poema impresiona especialmente al final cuando se pregunta el autor si el abuelo sigue todavía presente en las cosas que le daban sentido a su vida.

Gracias. Saludos cordiales.

Marina-Emer dijo...

Y yo que voy a decir despues de lo que se me han adelantado? que no hay otro como tú,mira el domingo pasado en la radio recitó un rapsoda y... nada que ver con-tigo.Tu voz y tu estilo para mi humilde entender eres único
y según la poesía que recitas me estremezco.gracias Jesús por estos ratos que nos brindas.
Abrazos.
Marina