Tenemos el placer de comenzar hoy con la dedicación a una nueva poeta palentina: Carmen Alvarez.
Con nuestro agradecimiento por la amabilidad mostrada con nosotros en casa de Marcelino G. Velasco y Carmen Arroyo donde acudió para conocernos.
Hoy comenzamos con una serie de poemas cortos:
de su libro NO TODO ES METÁFORA el poema nºIII.
3 comentarios:
Bienvenida al blog de Jesús y de Ángeles, amiga Carmen. Seguro que tus poemas nos alegrarán la vida en esta primavera que, a veces, parece cualquier otra estación. La poesía si, además, viene de la pluma de una mujer que sabe convertir la palabra en regalo, nos llenará de calma y conseguiremos remontar fondo de invierno depresión euro y carrerillas a fin de mes. Enhorabuena a Jesús por elegirte y a tí porque lo mereces. Un sincero abrazo. Carmen Arroyo
Queridos Jesús y Mª Angeles: aprovecho este espléndido poema de Carmen Arroyo (cuántas cosas se pueden decir en tan pocaas palabras) para felicitaros por la gran labor que estáis haciendo con vuestro blog.
Soy Ignacio Fernández Perandones, sexto hijo de José María Fernández Nieto. He gozado escuchando de vuestra voz los poemas tantas veces leídos (y rumiados) de papá y de Sari. Estoy de profesor en un Instituto de Elche, pero "siempre me quedará Palencia". Imparto Historia, pero también pertenezco un poco al "manicomio" poético. Un abrazo, espero conoceros algún día, y gracias por vuestra amistad con mi padre. Gracias, Carmen, por tu cielo azul. Espero que te publiquen más. Ignacio
Queridos Jesús y Mª Angeles: aprovecho este espléndido poema de Carmen Alvarez (cuántas cosas se pueden decir en tan pocas palabras) para felicitaros por la gran labor que estáis haciendo con vuestro blog.
Soy Ignacio Fernández Perandones, sexto hijo de José María Fernández Nieto. He gozado escuchando de vuestra voz los poemas tantas veces leídos (y rumiados) de papá y de Sari. Estoy de profesor en un Instituto de Elche, pero "siempre me quedará Palencia". Imparto Historia, pero también pertenezco un poco al "manicomio" poético. Un abrazo, espero conoceros algún día, y gracias por vuestra amistad con mi padre. Gracias, Carmen, por tu cielo azul. Espero que te publiquen más. Ignacio
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